Qué es una dieta saludable

que-es-una-dieta-saludableEs importante tener en cuenta que no existen alimentos "malos", sino hábitos alimentarios poco sanos.  El término dieta es usualmente mal empleado ya que no existen dietas sino diferentes tipo de alimentación. Una alimentación saludable se logra comiendo la cantidad correcta de alimentos en la proporción adecuada. Comer una proporción adecuada de alimentos de los principales grupos constituye la base del bienestar cotidiano, y reducirá el riesgo de enfermedades a largo plazo. Por tanto, a la hora de alimentarnos hay que tener muy presente los siguientes criterios:

 

  • Elegir una alimentación variada que incluya alimentos de diferentes grupos: cereales, frutas, hortalizas, aceites, lácteos, carnes, pescados, huevos, azúcares. Pues los nutrientes se encuentran distribuidos en los alimentos y pueden obtenerse a partir de muchas combinaciones de los mismos.
  • Mantener un adecuado balance, para que el consumo excesivo de un alimento no desplace o sustituya a otro también necesario
  • Moderación en las cantidades consumidas, para mantener el peso adecuado y evitar la obesidad y sus consecuencias.
  • Tener en cuenta nuestros hábitos alimentarios particulares, ya que no comemos sólo por necesidad física, sino también lo hacemos para
  • disfrutar.

Por ello, nuestra alimentación además de sana y nutritiva, tiene que configurarse de manera que apetezca comerla y que incluyamos alimentos que estamos acostumbrados a comer. Una correcta alimentación, equilibrada y variada, acompañada de unos hábitos de vida saludables, es la receta ideal para conseguir un buen estado de salud. Es importante señalar que una alimentación correcta puede ser diferente según las épocas de la vida (infancia, juventud, edad adulta) o en determinadas circunstancias (embarazo, etc.). Es importante consultar a nuestro nutricionista ante cualquier duda. que-es-una-dieta-saludable2

A continuación indicamos unos consejos básicos que ayudarán a conseguir una alimentación realmente saludable, mejorando así su salud. Son consejos aplicables a un adulto sano:

  •  Comer más hidratos de carbono del grupo de las féculas y alimentos integrales: pan, arroz y cereales. Quizá ayude cambiar las proporciones en las comidas diarias; por ejemplo, más pan y menos relleno, más pasta y menos salsa.
  •  Comer más fruta y hortalizas: procurando llegar a cinco porciones o raciones al día como mínimo. Incluir fruta en el desayuno y una ensalada en la comida.
  • Reducir el consumo de sal comiendo menos alimentos envasados, como platos precocinados y snacks y poniendo menos sal cuando se cocina.
  • Seguir un horario regular: aunque no tiene importancia el momento elegido para comer, una rutina regular ayuda a la mayoría de las personas a controlar su dieta y su peso.
  •  Controlar el tamaño de las porciones de forma que, con el tiempo (o mejor, día a día), la cantidad de energía que se consume corresponda con nuestro nivel de actividad.
  •  Procurar aumentar la actividad física. La actividad ayuda a regular el apetito y permite comer más sin ganar peso.
  • No existen diferentes tipos de dietas, simplemente existen unos requerimientos nutricionales para cada persona.