La temporada navideña es para celebrar, compartir, reflexionar y por supuesto, también para comer. Para saber cómo disfrutar de todos los sabores que ofrece esta temporada, sin descuidar la salud, te invitamos a leer con atención estas recomedaciones para tener en cuenta una sana y equilibrada cena navideña en nuestro hogar.
De acuerdo con nuestros especialista, en la época de fin de año es donde más cambian los hábitos alimenticios, se acumula grasa corporal y se sube de peso, debido a que hay una mayor ingesta de alcohol, grasas y carbohidratos.
Se debe tener mucho cuidado, porque es frecuente que ocurran intoxicaciones, sobre todo en los niños y aumento de peso en los adultos.
Errores más comunes
Uno de los errores más comunes es la falta de moderación, comer mucho y en ocasiones, beber en exceso.
Tanto las bebidas alcohólicas, como la comida típica de esta temporada tienen muchas calorías, tales como:
- Tamales
- Lechona
- Pavo relleno
- Embutidos
- Buñuelos
- Postres
El contenido calórico de los platillos navideños y de las bebidas que se toman para acompañarlos, varían mucho dependiendo de los ingredientes y las cantidades utilizadas en su elaboración. Por esta razón le aconsejamos consumir proteínas bajas en grasa y prepradas al horno, com: el pavo, pollo, pernil de cerdo y acompañarlos con ensaladas que contengan frutar y verduras.
Se puede disfrutar de todo sin lamentarlo después, siguiendo algunas recomendaciones:
- La moderación es vital, se deben servir porciones pequeñas o medianas y por supuesto no dar una segunda vuelta.
- En lo posible, trata de balancear la alimentación y de evitar los hidratos de carbono en exceso; por ejemplo, si el menú incluye pasta, entonces ya no comas pan o postre.
- Trata de ser selectivo: Si el menú consiste en platillos altos en calorías, puedes probar un poquito de cada uno (raciones más pequeñas), o bien elegir los que más te gustan, pero omite el postre.
- Comenzar con una buena ensalada o verduras es una buena elección, porque además de que necesitas fibra, ésta ayuda a saciar un poco el hambre dejando menos "espacio" para los platillos que "engordan" más.
- Antes de ir a una cena, toma una pequeña colación como una fruta, un jugo de tomate o una barrita de cereal. De esta manera no tendrás mucha hambre y podrás evitar los excesos, que provoca retención de líquidos.
- Come despacio, debido a que el cerebro tarda alrededor de 20 minutos en recibir la señal del estómago de que está satisfecho.
- Antes de llevar a los niños a la cama asegúrate que tengan por lo menos tres horas de haber ingerido alimento.
No olvides que la nutrición es la base de la salud, porque ayuda a la prevención de muchas enfermedades, tanto gastrointestinales como cardiovasculares.
Disfruta de estas fiestas en familia, con moderación y cuidado.