Las personas alérgicas a la proteína de la leche de vaca, o ya sea que presenten algún tipo de intolerancia especifica a la leche y sus derivados, pueden tener alternativas nutricionales que remplacen el calcio como:
Zumo de almendras, espinacas, leguminosas y productos marinos con esqueleto (sardinas, salmón con hueso)
Además, es muy importante buscar alternativas nutricionales que también remplacen la vitamina D, como: pescado, huevos, champiñones, aceite de hígado de bacalao, además de tomar mínimo 15 minutos de sol.