Es muy común el consumo de los suplementos vitamínicos dentro de la dieta de los niños, pero ¿realmente son buenos para una nutrición integral?
Las vitaminas y minerales que los niños necesitan para desarrollarse normalmente se pueden obtener de los alimentos que componen una dieta común, sin embargo, en algunos casos cuando haya riesgo de malnutrición será el pediatra quien deba evaluar la situación. Lo anterior se debe que el exceso de vitaminas puede traer efectos contrarios a los esperados, en algunos casos el exceso de ciertas vitaminas es eliminado por el cuerpo de forma natural, pero en otros como en la vitamina A puede llegar a ser toxico para el organismo.
Lo recomendable es que los niños obtengan sus vitaminas mediante el consumo de alimentos que contengan vitaminas que necesitan.
Las vitaminas más importantes que deben estar presentes siempre son:
- Vitamina A, se encuentra presente en la zanahoria, el brócoli, las papas, espinaca, calabaza, entre otros y ayuda al mantenimiento del sistema óseo, la retina, uñas, entre otros.
- Vitamina B, es esencial para evitar la pérdida de memoria y otros efectos adversos como la anemia, lo podemos encontrar en las carnes, el pescado, el hígado, los frutos secos, entre otros, se llaman vitaminas del complejo B, no solo vitamina B ya que son varias, además incluir en la descripción de la misma que ayudan a el metabolismo de los carbohidratos.
- Vitamina C, esta vitamina es un potente antioxidante y fortalece el sistema inmune y la podemos encontrar en frutas como: guayaba, fresa, kiwi, naranja entre otras.
- Vitamina D, esta vitamina se obtiene muy fácilmente de la exposición moderada al sol.
- Nota: y en alimentos como: el pescado, la leche, el queso, el huevo entre otros.
- Vitamina E, ayuda al normal relacionamiento entre las células. Nota: algunos alimentos fuentes de vitamina E son: frutos secos, aceite de girasol y hortalizas de hoja verde entre otros.
Si bien no podemos prescindir de las vitaminas es recomendable buscar obtenerlas de forma natural mediante una dieta balanceada, y consultar a un médico antes de recurrir al consumo de suplementos vitamínicos para evitar posibles efectos negativos en el organismo de los niños.