Desde siempre se ha dicho que el consumir leche ayuda a combatir la anemia y es fuente de calcio, desde el punto de vista científico la verdad es que no contiene hierro y por ende no ayuda a combatir la anemia, esto sin mencionar su contenido excesivo de aminoácidos que contribuye a la osteoporosis.
"Un alto consumo aumenta significativamente los riesgos de padecer cáncer de próstata y cáncer de ovario"
Así lo expresan expertos en nutrición e investigadores de Harvard, quienes recomiendan eliminar los lácteos totalmente.
Además de riesgo de cáncer,otros estudios han relacionado el desarrollo de enfermedades tales como alergias, asma, artritis, fibromialgia, estreñimiento, conjuntivitis, obesidad y diabetes con el consumo de dichos productos.
Ninguna de las especies animales toman leche después de destetados, con excepción de los seres humanos. El consumo de leche de vaca en el mundo es reciente. Los chinos y japoneses, en 5,000 años nunca tomaron leche de vaca, los incas, mayas y todos los pueblos antiguos tampoco la consumieron.
¿Qué sustitutos debemos incluir?
Según los expertos de nutrición de Harvard, podemos sustituir los lácteos por agua e incluir en nuestra dieta vegetales que aporten calcio asimilable, en lo que destacan las algas, cereales integrales y las almendras.
La leche si contiene minerales necesarios para nuestra alimentación tales como el calcio y el fósforo, pero no en los niveles que corresponde a los requerimientos humanos.