La sopa de tomate es buena para los niños

la sopa de tomate un alimento esencial para los niñosDurante el verano y cuando escasean muchas frutas el tomate aporta la mayor cantidad de vitamina C que necesitamos en el cuerpo, es un vegetal sumamente importante en las comidas sobretodo en la cocina latina y la italiana, resulta que el valor nutricional del tomate se centra en que no contiene muchas calorías por lo tanto no es protagonista de la obesidad, además aporta calcio y potasio por esta razón es importante que los niños consuman este corazón vegetal, ayuda en la fortaleza de los huesos en crecimiento y el potasio les da energía para estar despiertos durante la jornada escolar, además de que su circulación funcione adecuadamente.


A muchos niños les gusta el sabor del tomate que se equilibra perfectamente entre el dulce y lo acido, su pulpa es suave por eso es normal ver que a muchos infantes les gusta consumirlo crudo acompañado de azúcar o sal, pero la sopa de tomate es la receta formal para que los más pequeños consuman tomate, resulta que la comida entra por los ojos, una rica sopa de color llamativo adornada con fosforitos de papa o tostadas de pan puede ser un gancho perfecto para los niños que talvez no les agrada tanto el tomate crudo presente en ensaladas.


Una sopa de tomate funciona como entrada para el almuerzo, su valor nutricional resulta alto al mezclarse con otros ingredientes tales como zanahoria, ajo y cebolla, que da como resultado una receta que limpia y desintoxica el hígado, previene enfermedades relacionadas con virus como la gripa y células cancerígenas, además de ayudar a fortalecer la vista de los pequeños.


La forma correcta de preparar la sopa de tomate


Primero que todo lavar muy bien los ingredientes, al tomate se le debe retirar la cáscara o piel ya que el organismo no es capaz de digerir esta piel y muchas veces se queda pegada a las paredes del estómago, incluso las vacas con 4 estómagos tampoco la digieren, así que se debe crear la cultura de siempre retirarla, para lograr el objetivo simplemente dibujar sutilmente con un cuchillo una cruz que atraviese el tomate, incorporarlo por unos segundos en agua hirviendo y la piel se vendrá muy fácil, recuerde retirar las semillas, estas se van alojando en el apéndice y otros órganos digestivos, lo mejor es retirarlas y no consumirlas, después de tener listos los tomates se licuan con los demás ingredientes y se cocinan con un poco de sal, probablemente a los niños les encantará su sabor y todos los beneficios que obtendrán asegurarán su crecimiento sano.