La vitamina C en los niños ayuda a la reparación y formación de glóbulos rojos en la sangre, huesos y tejidos del cuerpo. Además ayuda a mantener unas encías sanas y fortalece los vasos sanguíneos, lo que hace que se minimicen los hematomas que son causados por golpes y caídas.
Asi mismo, la vitamina C fomenta la cicatrización en cortes o heridas, y ayuda a la absorción de hierro en el organismo.
Muchas veces y dependiendo del caso, no es necesario que los niños ingieran suplementos de vitamina C, ya que la vitamina C está presente en tantos alimentos que la deficiencia es poco habitual. Los niños que están expuestos al humo del cigarrillo o no comen las suficientes frutas y verduras necesitan más vitamina C que los demás ya que el bajo consumo de estos necesita ser complementado.
Existen algunas medidas que le ayudan a que su hijo consuma la cantidad acorde de vitamina C según la Food and Nutrition Board of the Institue of Medicine (Junta de Alimentos y Nutrición del Instituto de Medicina) la dosis para los niños son 400 mg diarios para niños de 1 a 3 años de edad, y 650 mg para niños de 4 a 8 años.
